No necesito hablar todos los días, tampoco mil atenciones. Yo tampoco las doy. Incluso a veces, fallo cuando realmente se necesitan.
Pero me siento muy orgullosa. Puedo gritar que tengo una Más Mejor Amiga sin que me tiemble la voz.

Ella siempre ha sido transparente. Y lo mejor de todo es que nunca ha tenido miedo de ello. No la importa correr riesgos si despiertan su ilusión, siempre adelante con todo. Sin juegos sucios ni ases en la manga. No se imagina cuánto la admiro por ello, aunque no pare de regañarla con mis amargas dosis de realidad (ojalá me confundiera más a menudo). Pero esque yo tengo miedo por las dos...odio que puedan hacerla daño. Y que nazca un muro en ella (con el mío ya tenemos para las dos).
Como ella dice, su lógica aplastante hace que me lleve las manos a la cabeza. Sus "oooobvio", sus "mazo" y sus continuas confusiones con los nombres seguidos de sus..."ahhhhhm" me hacen sentirla a mi lado en esta gran ciudad.
No se puede hacer una idea de cuánto la echo de menos. No puede, porque nunca se lo digo. Pero creo que ella lo sabe, porque forma parte de mi. Es algo como telepático, pero sin el como.
Bailamos sincronizadas sin pretenderlo, y mejor aún, sin ensayo previo. Nos pegamos porque nos da rabia y luego, simplemente nos reimos.
Está muy enamorada. Y aunque tremendamente pastelosa y cursi, me encanta verla sonreir, y enfadarse por chorradas, y darle la razón aunque no la lleve, porque para eso estoy (guiño guiño).
Que no sé que más decir porque las palabras se me quedan cortas, ya sabes... =)
Que te quiero!