Y aquí estamos...

¡Ai niña tonta! ¿Has visto que hasta la luna hoy estaba riéndose de ti?



No nos reímos con crueldad, ni con mofa. Nos reímos porque no te mereces estar así. Nos reímos para contagiarte las ganas, esas ganas que pareces haberte dejado en el retrete.

Nos reímos también por ti, porque necesitabas algo así. Era cansado sentir como eras una piedra inerte, donde nada era capaz de florecer. ¿Te has dado cuenta? Eres una tierra mucho más fértil de lo que nunca pudiste imaginar.

Nos reímos porque no podemos llorar contigo, no podemos hundirnos contigo o darte palmaditas en la espalda. Si caes a lo más hondo, algunos tenemos que quedarnos aquí arriba para poder lanzarte una cuerda.

Nos reímos porque sigues siendo maravillosa, y sigues siendo especial por el simple hecho de ser. Tú fuiste de las que tuvieron suerte, has nacido con estrella. Y si no fuera así, aquí estamos nosotros para robar una para ti.

Nos reímos por todo lo que está por venir. Porque pequeña, te guste o no, el mundo no ha parado ni un sólo segundo.

Nos reímos porque todo final es seguido de un comienzo. Y quieras o no, comenzarás muchos cuentos, hasta que te hagas viejita. No vamos a dejar que cierres los ojos, hasta que hayan visto todo lo genial que te rodea.

Nos reímos porque no queremos abrirte una ventana al mundo, queremos abrirte un abismo hacia el universo.

Con mucho amor, todo lo demás.