MudanzaS

Ha comenzado todo. Aquí, ahora mismo. Sentada en mi cama y sin moverme, todo ha comenzado.

Sería mucho más fácil sin pararse a mirar atrás y ver lo que se ha quedado en el camino. Pero no, esta vez no será así. Mi futuro no se merece pagar los dolores de mi pasado.

Siento la necesidad de cerrar bien todas las puertas y las ventanas antes de marcharme. Ah! No sé si lo había dicho...Me cambio de corazón.

No quiero que se sientan penas ni dolores. Quien quede atrás es porque nunca buscó estar delante. Yo tampoco lo puse en primera fila, supongo que terminará olvidándose.

Llevo un par de lunas llenas de retraso, pero se me complicó un poco la cosa cuando me derrumbé. Ligeramente más complicado cuando sólo tuve cerca un espejo que vomitaba verdades y que no tenía intención alguna de levantarme.

Es difícil tropezarse, que sangren las rodillas y no tener a nadie que te levante y consuele tus sollozos, pero sólo así fui capaz de darle la mano a la necesidad, y de reconocer muchas cosas, tan mías...La necesidad de volver a volar!

No me marcho a un corazón mejor, ni siquiera es más grande. Por eso, mi equipaje es tan pequeño. Pesa mucho por lo que vale, pesa mucho por lo que me hace valer a mí al sentirlo mío.

Este nuevo corazón es mejor porque no está roto. No tiene polvo, ni goteras, ni frío. Simplemente, está vacío. Ni penas ni alegrías, ni recuerdos ni sueños. Vacío, con todo lo que eso conlleva.

Es algo que suena triste sin serlo. Es un adiós y un hola haciendo eco. Es...simplemente...ES!

0 comentarios: